El frenillo lingual limitante o anquiloglosia es uno de los temas más controvertidos y que más afectan al desarrollo óptimo de la lactancia con el añadido de que los profesionales sanitarios poco saben sobre esto y sumado a la escasa formación en lactancia que hay pues tenemos como resultado un desastre, mamás que sufren mucho dolor y lactancias frustradas por culpa del dichoso frenillo.
Hay que saber que “frenillo lingual” no es lo mismo que “anquiloglosia”, esto segundo es lo que es realmente preocupante y es cuando el frenillo lingual “ata la lengua” a la base de la boca y restringe su movimiento. Hay muchos tipos dependiendo de la inserción de estas fibras y la limitación no siempre será igual.
La prevalencia en España es de un 8/10% pero esto no es del todo cierto puesto que muchos no se diagnostican porque no los miran en el hospital.
Es una anomalía congénita y con un fuerte valor hereditario y es más frecuente en hombres que en mujeres.
¿Cuándo sospechar de un frenillo lingual limitante?
Cuando las tomas son eternas, el bebé parece que se pelea con el pecho, está irritable después de la toma, la madre tiene dolor, grietas, mastitis, bebé que no sube de peso… Y sobre todo cuando todo esto pasa casi desde el primer día de vida. Porque también sabemos que parte de todo esto puede pasar si están atravesando una crisis de lactancia o brote de crecimiento, por eso es muy importante observar que sean síntomas que se dan desde el principio y que no se solucionan cambiando postura al amamantar o mejorando el agarre al pecho.
¿Cómo se soluciona?
Solo hay una forma: operando, es una cirugía menor que solo requiere anestesia local, son 2 minutitos nada más y después 2 meses de ejercicios.
Es necesario que el bebé tenga menos de 6 meses, cuando son más mayores se complica un poco, por tanto cuanto antes se diagnostique y se solucione, mejor para todos porque el frenillo tiene muchísimas implicaciones, no sólo en la lactancia.
Si estás sospechando si tu bebé tiene frenillo, es muy importante que contactes con una asesora, ya que hasta que llega el momento de la cirugía hay cosas que se pueden hacer para reducir el dolor y para mejorar un poco la situación. Una especialista en anquiloglosia, puede enseñarte a hacer los ejercicios post operatorios que son fundamentales para que la cirugía tenga efecto.
Sara Sid
Logopeda y asesora de lactancia especialista en anquiloglosia