Ninguna hembra mamífera se pone en celo durante el período de lactancia. Solo los humanos y los canguros tienen relaciones sexuales durante la lactancia.
Tras el parto, los niveles de progesterona y estrógeno descienden demasiado. Estas hormonas son responsables del deseo sexual y la fertilidad.
Además, comienza a secretarse prolactina, lo que reduce la fertilidad y, por lo tanto, el deseo sexual.
Pero no son solo los factores hormonales los que reducen el deseo sexual al principio de la lactancia.
El cansancio físico después del parto hacen que la mujer pierda las ganas de tener relaciones sexuales durante este período.
Por otro lado, en el posparto, las mujeres experimentan importantes cambios emocionales.
La relación entre madre e hijo es especialmente importante. La complicidad entre madre e hijo es una experiencia poderosa e intensa.
La disminución de la libido materna durante la lactancia es un mecanismo natural que mantiene el interés materno en su cría, promoviendo así la supervivencia de la cría.
En general, alrededor de 6 meses después del parto, la mujer recuperará sus niveles de progesterona, estrógeno y prolactina, incluso si continúa amamantando.
Es fundamental que la pareja comprenda estos cambios, respete el ritmo de la mujer para reanudar las relaciones sexuales y trabajen juntos para construir una nueva forma de relacionarse sexualmente.
Meiling Hechersdorf Carvajal
Kommentare