Estoy fascinada con el término ECOFEMINISMO. Uno de sus argumentos es comparar la explotación de la naturaleza con el abuso sobre el cuerpo de la mujer, negando su esencia.
Mi tarea fue analizar el texto “ecofeminismo y lactancia materna”, aquí mis conclusiones:
“El término “ecofeminismo” engloba la totalidad de la mujer en absoluta consonancia con la naturaleza, incluso integra la necesaria participación del hombre como representación de la energía masculina.
Las corrientes feminista han sido necesarias para llegar hasta aquí, después de siglos de presión masculina, donde se ha negado la amplitud de nuestra capacidades, era necesario hacerse hueco. Pero los inicios se identifican con la negación de la mujer, la propuesta era igualarnos a los hombres, dejando de lado nuestro carácter. Quizá no era el camino correcto, principalmente porque no nos definía a todas, en cierto modo es natural que el feminismo esté tomando nuevos caminos, buscando amplitud y expansión, características intrínsecas a la energía femenina o a la Madre Tierra. Lo que nos une y define globalmente es y habita en nuestro propio cuerpo: sentir, gestar, parir, alimentar, criar, contener… Es importante que cada mujer se sienta parte del feminismo y para ello es necesario abrir horizontes, crear más posibilidades e inspirarnos en la propia naturaleza.
Quiero resaltar varias ideas citados en el texto como punto de partida de este movimiento, que a su vez integra todas las formas de feminismo que puede haber: “amargi”* como el origen de la palabra libertad, la lactancia como hilo transversal que une todos los ámbitos, volver a identificarnos como mamíferas, los grupos de apoyo, la interrelación, interacción continua, cohabitación y la mutua dependencia de las especies, en especial la nuestra.
Me gustaría comentar el valor añadido de las redes sociales en esta era de las comunicaciones, gracias a esta globalización el ecofeminismo ha tomado velocidad y crecimiento, nos hemos conectado a lo largo del planeta, entendiendo que todas tenemos similitudes, igualdades y muchos puntos en común, todos ello empiezan en la esencia, no tanto en la política, la ética o la moral.
Cualquier acto que nos encamine a nuestra propia naturaleza no puede tener más que un buen final”
Débora Lugo
Doula, asesora de lactancia, educadora somática, maestra de yoga y meditación.
IG @deboralugocoach
FB @deboralugocoach
deboralugo.com
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